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«El juego te destruye. Pero la ludopatía no es un vicio, es una enfermedad»

Gabriel tiene 46 años y llevaba metido en el juego muchos años, desde que tenía 18. Ahora cumple tres años sin jugar gracias al apoyo de la asociación Larpa (Ludópatas Asociados en Rehabilitación del Principado de Asturias) en la que él mismo actúa ahora de monitor para dar asistencia a otras personas. Larpa, que asiste a cerca 200 personas y sus familias, quiere concienciar de la lacra del juego mediante el anuncio del día nacional sin juego de azar, que será mañana, 29 de octubre.

Las familias son parte importante del proceso de cura, aunque muchas se niegan a admitirlo hasta que la evidencia es insoportable. «El juego destruye familias, te destruye a ti…» y sigue siendo un estigma social. «Pero no somos viciosos, somos enfermos y se nos debe tratar como tal», dice. «Empiezas jugando por diversión, luego por necesidad y finalmente por desesperación. Puedes pasar cuatro horas, cinco horas delante de una tragaperras y encima sin disfrutar, todo lo contrario, sufriendo».

La Administración no toma conciencia de ello y el problema está creciendo ahora gracias a las nuevas tecnologías. En opinión de Gabriel, es imprescindible actuar en varios sentidos: primero, campañas de información y concienciación para que, sobre todos los jóvenes, no se enganchen. «El problema ahora es el juego por internet: es inmediato, lo tienes disponible 24 horas al día, desde cualquier móvil y con un control muy escaso. Hay jóvenes que a partir de los 16 años ya están jugando, sobre todo online», advierte.

En segundo lugar, señala, habría que limitar o impedir la publicidad de casas de apuestas y otras formas de juego: «El juego está en todas partes, todo el día: anuncios de loterías, mensajes publicitarios para ganar premios en la televisión, patrocinios de deportes…». Un bombardeo que llega especialmente a los jóvenes e incluso a los menores. Por otra parte, Gabriel cree que la atención sanitaria a los ludópatas es insuficiente, casi inexistente: «¿De qué me vale visitar al psiquiatra del centro de salud una vez al mes?», dice. Por eso Larpa puso en marcha grupos de terapia y apoyo, tanto para ludópatas como para sus familiares. Hay una evaluación psicológica y un seguimiento semanal. Hay que asistir, cumplir unas normas básicas y con ello se obtienen resultados.